Hungría es un país con mucha historia y muchas curiosidades. Antes de organizar tu maleta, apunta estas cinco curiosidades sobre Budapest.
Moneda de Budapest
Aunque Budapest se encuentra en la Unión Europea utiliza una moneda distinta, los florines húngaros. La parte positiva es que salimos ganando con el cambio. 1 euro equivale a 312 florines.
Mi recomendación es que no cambies dinero en España. En el aeropuerto hay un montón de cajeros donde puedes sacar dinero con mejor cambio que el que te ofrecen los bancos españoles.
Palacio real de Budapest
Descubrir Budapest caminando
Las ciudades se descubren andando. Creo que es la mejor forma de impregnarse de la cultura de un país y descubrir rincones con el free tour es en español.
Iglesia de San Matías de Budapest
Como llegar al centro de Budapest desde el aeropuerto
En el aeropuerto encontrarás un gran cantidad de taxis que os llevarán del aeropuerto al centro de la ciudad, pero yo os recomiendo que utilicéis el transporte público. Es mucho más barato y no tarda mucho.
La parada del autobús está nada más salir, solo tienes que buscar el número 200E. Este bus te llevará hasta el metro y ya desde allí podrás llegar al centro sin problemas.
Transporte público en Budapest
El transporte público en Budapest tiene una peculiaridad y es que los trasbordos no son validos con el mismo billete. Cada vez que cambias de autobús tienes que comprar un billete nuevo. Y si te pillan, la multa es de unos 60€.
Rincones de Budapest
Como todo el mundo, cuando vas a visitar un país nuevo buscas información sobre donde dormir, qué ver y comer, y claro, esto siempre es totalmente subjetivo.

¿Merece la pena visitar el cementerio de Budapest?
Mi recomendación es un rotundo no. Es uno de los sitios que más recomiendan en internet y todo el mundo lo pone por las nubes. En mi caso fue una gran decepción. Al final es un cementerio muy grande con alguna escultura, pero nada más allá. Me dio un poco la sensación que la gente va más por el morbo de ir a un cementerio que porque realmente sea bonito.
Los baños de Budapest
Otro de los sitios que realmente os recomiendo son los baños Széchenyi. Al principio yo estaba un poco reticente, pasearme en bikini no es una de mis grandes pasiones, pero me alegro que me obligasen un poco.

La sensación de estar a dos grados en bikini y de golpe meterte en una piscina con agua a 30 grados es una sensación que se puede explicar y las sensaciones que experimenta tu cuerpo son raras, pero muy agradables.
La iglesia de San Matías
Es una de las iglesias más bonitas que he visto en vida. Tenía rincones preciosos. No paraba de hacer fotos para poder inmortalizar el estilo que se utiliza en el interior de la iglesia. Es preciosa y no deberías perdértela.



Este post es más mis pequeñas recomendaciones como amiga que una guía de viajes ya que información sobre qué ver podréis encontrarlo en cualquier parte. Y como los españoles somos los que más engordamos de viaje supongo que os interesará qué es lo que no puedes dejar de comer en Budapest. 😉
¡Buen viaje!