Nosotros llegamos a Rabat por la noche, a eso de las 10, así que cuando llegamos pusimos rumbo a nuestro riad. Dejamos las maletas y nos fuimos en busca de algo para cenar. Después de picar algo, decidimos dar un pequeño paseo para descubrir la ciudad por la noche y bajar la cena.
Los imprescindibles de Rabat
A nosotros nos gusta caminar mucho, y aunque nos recomendaron visitar la Chellah en autobús, nosotros fuimos andando a todos sitios.
Mezquita Assounna Ave Tachfin
Nuestra primera parada fue la Mezquita Assounna Ave Tachfin. No pudimos entrar, al igual que el resto de mezquitas en Marruecos, pero quisimos verlas desde fuera. Como dato curioso, es una de las mezquitas más grandes de todo Marruecos.

Chellah, el castillo de Rabat
Desde la mezquita, pusimos rumbo a la Chellah que se encuentra a unos 2 kilómetros de distancia desde el centro. Como os he dicho, nos recomendaron ir en autobús, pero después de las 4 horas en tren desde Marrakech y las 8 horas de bus por el desierto de Zagora lo que nos apetecía era caminar, así que lo hicimos así.
La Chellah es una fortificación de estilo romano donde se han encontrado restos de lo que podría haber sido una ciudad romana.

Nosotros no pudimos verla porque llegamos muy justos de tiempo. Se nos hicieron las 13:20 y el castillo cerraba a las 14h. ¿Qué el señor podía haber sido simpático y decirnos que lo viésemos rápido? Sí, ¿Qué lo hizo? Pues no.
La zona es muy bonita y está muy bien cuidada, de hecho, nosotros vimos muchísimos jardineros trabajando por la zona. Además, vimos un montón, de lo que parecían, garzas blancas por los jardines.

Las construcciones más modernas de Rabat
De camino de vuelta al centro de la ciudad descubrimos las construcciones más modernas de la ciudad de Rabat. Muy pegada a la Chellah se encuentra la Torre Mohammed VI. Es el edificio más alto de toda África y cuenta con 55 pisos. Cuando nosotros fuimos estaba en construcción y llama mucho la atención el entorno en el que se está construyendo.

Si sigues caminando llegarás a otra de las construcciones más modernas, el Gran Teatro de Rabat. Para mí, tiene forma de pulpo gigante. ¿Tú cómo lo ves?

Tour Hassan
La Tour Hassan son los restos de lo que debía haber sido la mezquita más grande del mundo. Fue uno de los proyectos más ambiciosos del sultán al- Mansur, pero tras su muerte las obras quedaron paralizadas. El alminar debía medir 60 metros, pero el que vemos en la actualidad tan solo mide 44.

En el mismo recinto se encuentra el mausoleo de Mohamed V. Una impresionante construcción cubierta de mármol blanco italiano que tardaron 10 años en construir. En el mausoleo se encuentran las tumbas del rey Mohamed V y de sus dos hijos.

Los accesos al recinto están presididos por dos hombres a caballo que permanecen inmóviles. La entrada es completamente gratuita, puedes visitar todo el recinto desde fuera, pero no podrás entrar al mausoleo.
Qasba de los Udayas
Antes de comer, fuimos a la Qasba de los Udayas. Un recinto fortificado que se encuentra en la desembocadura del río. Fue proclamado Patrimonio de la Humanidad en 2012.

En el alcazaba de Rabat encontrarás algunas tiendas de souvenirs y mujeres que se ofrecen para hacerte la henna.
Nosotros estuvimos paseando por allí un buen rato. Hay unas bonitas vistas al mar desde los alto. Después nos fuimos a comer, ya que se nos hizo super tarde. Como os he dicho antes, a la una y media estábamos en la Chellah y mira todo lo que vimos después.

Cuando terminamos de comer nos fuimos de paseo por el zoco para hacer algunas compras de última hora. A eso de las 6 y media de la tarde, nos fuimos al riad a por las maletas y nos fuimos en taxi al aeropuerto. Desde nuestro riad que estaba en el centro hasta el aeropuerto nos costó 200 dirhams.
Compras en Rabat
Yo en Marruecos no se comprar. Me agobio mucho por el acoso de los comerciantes. Además, no se regatear y termino por no comprar nada o pagandolo carísimo. De hecho hubo muchas cosas que quería haber traído y no lo hice por la sensación de agobio y estafa que sentía todo el rato.
Un claro ejemplo de compra fallida fue el aceite de argán. Yo iba toda contenta porque había comprado 3 botes de aceite para mi familia y de 100 dirhams había conseguido dejarlos en 80. Fue andar dos pasos y había otro puesto que, exactamente los mismos botes, los tenía de precio base a 50 dirhams. Mi gozo, en un pozo. Así que, antes de comprar, daos un buen paseo para ver que precios se manejan.

Con la henna me pasó lo mismo. En los 3 días que pasamos en Marrakech pensé en hacérmelo, pero en un descuido me cogieron hasta la mano y se me quitaron las ganas. Al llegar a Rabat dije venga me lo hago, pero como iban timándome todo el rato, o yo lo sentía así, decidí no hacérmelo. Así que, pasee mucho por el zoco de Rabat, pero solo me compré el aceite y unos posavasos monísimos (también los compré mucho más caros).
El tiempo en Rabat en invierno
Nosotros veníamos de pasar 3 días en Marrakech y 2 en el desierto de Zagora y Rabat fue la ciudad donde más calor pasé. Llevaba mi cazadora de piel sintética y un jersey finito de manga larga y, en pleno mes de diciembre, me sobraba hasta el jersey. Así que, te recomiendo que te lleves varias capas porque luego la manga se agradece, pero durante el día ¡Qué calor!
Dónde dormir en Rabat
En Rabat volvimos a elegir un riad. Esta vez en el centro de la ciudad. La verdad que me encantó, las fotos le hacen totalmente justicia, no como el que cogimos en Marrakech.
Nosotros éramos dos personas y una noche en el Riad Dar Soufa nos costó 60,75€. El personal era super amable y la habitación era muy bonita. En general, todo el riad tenía muchísimo encanto. Lo único que no me gustó es la calle en la que está escondido.

La cama y las almohadas eran super cómodas y dormimos de maravilla sin ruidos. Aunque después de los 2 días en el desierto de Zagora cualquier cosa con colchón nos hubiera sabido a gloria. Sin duda lo mejor, la ducha que nos dimos al llegar al hotel.

El defecto que le veo al baño es que no tiene puerta. Es decir, hay un muro que separa la habitación del baño, pero no llega hasta el techo y tampoco tiene puerta, así que a nivel intimidad regular.
Otra cosa que nos encantó fue el desayuno. Nos pusieron un desayuno típico marroquí super completo y rico. Perfecto para iniciar el tour por la ciudad. La verdad que es un riad muy recomendable.

Mis anotaciones personales sobre Rabat
Rabat fue la última parada de nuestro viaje por Marruecos durante 5 días. Nos gustó mucho más que Marrakech porque nos dio la sensación de ser una ciudad mucho más tranquila y menos turística.
En algunos aspectos nos sentimos más tranquilos, ya que para empezar los taxistas utilizan el taxímetro. Nosotros llegamos en tren a Rabat desde Marrakech y cuando llegamos a la estación no sabíamos muy bien a donde ir. No nos habíamos descargado el mapa de Rabat, así que optamos por el taxi. El precio por el trayecto fue de 15 dirhams y compartimos taxi con otra persona.
Otra de las cosas que nos sorprendieron fueron los precios. La mayoría de bares tenían precios bastante económicos y era muy fácil comer por 35 dirhams por persona. Además, parecía una ciudad muchísimo más moderna que Marrakech.
Espero que disfrutes tu viaje por Rabat y que compartas todas tus impresionas a la vuelta.