Nosotros le dedicamos solo 3 días a la isla sur de Tenerife. No sabíamos muy bien si las zonas de la isla eran muy diferentes y cual era el ambiente de cada una de ellas, pero me alegro que lo hiciéramos así.
La isla sur de Tenerife me gustó mucho menos que la norte, a pesar de que la mejor comida de todo Tenerife la probamos aquí. Creo que está zona de la isla está destinada a los turistas extranjeros que solo quieren playa, comprar y salir a beber. En toda esta zona es donde se encuentran Loro Verde o el jardín de las luces.
Hay lugares muy bonitos y actividades preciosas que apetecen mucho, pero si que es verdad que una vez que sales de ahí y paseas por las calles, los pueblos de Tenerife norte le dan mil patadas a esta zona.
Dónde dormimos en la isla sur
Como ya os conté en mi artículo sobre Tenerife en 7 días. Nosotros decidimos cambiar de hotel para no tener que estar haciéndonos casi una hora de ruta para ir y otra para volver cada vez que quisiésemos hacer algo en la zona sur.
Para esta ocasión decidimos buscar un hotel diferente y encontramos uno super bonito en la falda del Teide. La verdad que fue una mala elección porque, aunque las vistas eran impresionantes, cada vez que queríamos hacer algo, teníamos mínimo 20 minutos en coche. Esto era solo para bajar el tramo del Teide más luego el trayecto hasta nuestro destino.

Esto hizo que muchas veces organizásemos las rutas en función de esto. Para no tener que subir para luego bajar. Así que tened este tipo de cosas en cuenta.
La primera noche que llegamos, pensábamos cenar en el hotel, pero cuando llegamos nos encontramos con la sorpresa de que el hotel era nuevo y que aún no tenían servicio de comidas. Así que, tuvimos que explorar y tuvimos la suerte que el pueblo más cercano estaba en fiestas y había ambiente, un humorista y una carpa para comer.
Mar de nubes en el Mirador de Santiago del Teide
En nuestra última parada por la isla norte estuvimos en el charco de la Laja y de ahí pusimos rumbo a nuestro nuevo hotel. Tuvimos la gran suerte de pasar por el mirador de Santiguo del Teide y disfrutar del mar de nubes.

El mar de nubes es un efecto natural que se produce por la acumulación de nubes bajas. Una nube baja es aquella que se encuentra a una altura de entre 500 y 1.200 metros.
En Tenerife, los vientos alisios son los encargados de arrastrar las nubes hasta la cadena montañosa del Teide y provocar la panza de burra, que es como se conoce popularmente al mar de nubes.
Este fenómeno genera ambientes muy húmedos y vegetación muy frondosa, ya que cuando las nubes se acumulan en las laderas de la montaña, se estancan y producen lluvia horizontal. La lluvia horizontal condensa la humedad que se genera con el choque constante de las nubes con la vegetación y se forman gotas de agua que al caer llegan a los caudales subterráneos.
Primer día descubriendo la isla sur de Tenerife
Nosotros empezamos nuestra ruta por la isla sur pasando el día en la zona de Los Gigantes. Allí buscamos un mirador para poder disfrutar de la inmensidad del acantilado, nos dimos un baño en una de las piscinas naturales y comimos en un preciosos restaurante con vistas a los Gigantes.

El restaurante al que fuimos después de chapotear un rato fue La Pérgola. Creo que no he comido tan bien nunca. Las vistas eran inmejorables, el servicio muy amable y la comida deliciosa. La única pega es que tardan mucho en servir la comida. El restaurante tiene parking, así que si no encuentras aparcamiento puedes consultar con ellos para dejar el coche.

Cuando terminamos de comer nos fuimos raudos y veloces al puerto Colón para nuestra excursión en catamarán para ver ballenas. El paseo con el avistamiento duró unas tres horas. Pudimos ver las ballenas, bañarnos y merendar. Ya cansados fuimos directos al hotel a descansar. Nosotros decidimos hacer una mini compra en el super para poder comer al día siguiente en el hotel y poder picar algo en nuestra terracita esa noche. ¡Eran las lágrimas de San Lorenzo! Qué mejor lugar para ver la lluvia de estrellas que la falda del Teide.
Segundo día: disfrutando del Teide
Nuestro segundo día en la isla sur de Tenerife comenzaba con una excursión al Teide. Pasamos toda la mañana allí y llegamos a nuestro hotel para la hora de comer. Como nosotros estábamos en un hotel en la falda del Teide nos recogieron sin ningún problema de camino a los teleféricos.

Por la tarde, optamos por un plan más relajado y nos fuimos a bañarnos a la playa de El Beril. Una playa de piedra negra que linda con la playa del Duque que es de arena blanca. Hay un paseo en que hay varios bares en los que podrás tomar algo. Cubre bastante, a pocos metros de la orilla ya casi no se hace pie.

Cuando terminamos el baño nos fuimos al hotel para vestirnos y bajar a cenar. Como ya os he comentado esta zona es bastante turística, así que terminamos comiendo un restaurante italiano porque todo el tema de tapas nos ponía los pelos un poco de punta.
Último día en Tenerife
Nuestro vuelo salía por la tarde, así que como a mi se me había olvidado un bañador en el hotel de Santa Cruz de Tenerife decidimos subir a por él y ya pasar la mañana por allí. Volvíamos a nuestra zona preferida.

Una vez que recogimos el bañador nos fuimos a pasar la mañana a la playa de las Teresitas. Chapoteamos y paseamos por la orilla de la playa hasta la hora de comer. Nos quitamos la sal en las duchas, nos cambiamos y pusimos rumbo al centro de Santa Cruz de Tenerife para comer algo.
Después de comer pusimos rumbo al aeropuerto para despedirnos de esta maravillosa semana por la isla de Tenerife.