Por qué son tan famosos los semáforos de Berlín

Seguro que te preguntaras porqué unos monigotes colocados en un semáforo son tan populares. En palabras de su diseñador, Karl Peglau, los Ampelmann se convirtieron en un símbolo contra la irracional mentalidad de deshacerse de las cosas de la Alemania del Este con la caída del muro de Berlín.

Historia del Ampelmann Berlín

Aunque a nuestros ojos, el «simpático» Ampelman solo sea el hombrecillo del semáforo, detrás hay mucho trabajo de investigación y desarrollo. El objetivo último era conectar con los peatones para crear una mayor seguridad vial.

Significado de Ampelmann

El significado de la palabra Amelpmann viene del alemán, Ampelmännchen, que significa hombrecillo del semáforo. En la actualidad, también existe la versión femenina de este que recibe el nombre de Ampelfrau.

El diseñador del hombrecillo del semáforo

Karl Peglau fue el diseñador del popular Amelpmann. Era un psicólogo que trabajaba como tal para el servicio médico del sistema de transporte de Alemania del Este. El 13 de octubre de 1961 presentó una nueva propuesta para rediseñar las luces de los semáforos para peatones. Así nace el hombrecillo del semáforo.

Karl Peglau – diseñador Amelpmann

Como psicólogo, Karl Peglau conocía la importancia del efecto emocional. Dotar de nariz, sombrero y barriga les daba a los monigotes un aura especial e indescriptible . Así los peatones podían simpatizar con él y es más fácil confiar en alguien que nos gusta.

El sombrero y la figura redondita de nuestro hombrecillo no solo se diseñó para crear un personaje carismático, sino también por tener una mayor superficie luminosa que aportará mayor visibilidad. Además, esto ayuda a interiorizar mejor el mensaje que transmite Ampelmann.

Recuperación de un símbolo

Los semáforos con el diseño de Ampelmann se ponen por toda Alemania del Este. Cuando se produce la caída del Muro de Berlín en 1989 se quiere eliminar cualquier símbolo que recuerde la parte Occidental.

Los semáforos con el Ampelmann son parte de esos recuerdos y se empiezan a quitar, pero el diseñador Markus Heckhausen decide hacerse con los cristales de uno de ellos y hacer unas lámparas.

Markus presenta sus lámparas en una exposición y tienen muy buena acogida. La prensa empieza hacerse eco de esto y sus lámparas ocupan las portadas de algunas revistas. Esto llega a los políticos y se consigue detener el desmantelamiento de los semáforos en la antigua Alemania del Este.

El primer semáforo del mundo

Hablando de semáforos, vamos a profundizar un poco más en la historia de este y de Berlín. El primer semáforo del mundo se instaló en Londres en 1868 en Westminster. Fue diseñado por John Peake Knight, ingeniero ferroviario, basándose en las señales que se utilizaban en el ferrocarril.

Ilustración primer semáforo – imagen: British Newspaper Archive

El semáforo contaba con dos brazos. Durante el día, si estos estaban en vertical indicaban que podías pasar y si estaban en horizontal debías pararte. Por la noche, un policía era el encargado de hacer que el semáforo funcionase. Utilizando una lámpara de gas de color verde para «seguir» y otra de color rojo para «parar».

Desgraciadamente, solo estuvo en funcionamiento unos pocos meses, ya que se produjo una explosión que dejó gravemente herido al policía.

Periódico explicativo

Hoy día todos conocemos de sobra como funciona un semáforo. Sin darnos cuenta es algo que aprendemos desde que somos pequeños, pero en 1868 era un invento totalmente revolucionario. Para que tanto peatones como conductores aprendiesen como funcionaba el nuevo semáforo utilizaron los periódicos.

El primer semáforo de Europa

El primer semáforo eléctrico de Europa llegó a Berlín en 1924. Se instaló en Potsdamer Platz donde, desde el año 2000, podemos ver una replica.

Durante los años 20 y 30, el cruce de Potsdamer Platz era el más concurrido de toda Europa. El tráfico era controlado por un policía con una trompeta, pero debido a la gran afluencia era difícil tenerlo bajo control. Cada día cruzaban 83.000 peatones, 20.000 coches, 26 líneas de tranvía y 5 de autobús.

Potsdamer Platz – primer semáforo de Europa

¡Berlín necesitaba un semáforo! En 1924 se instala el primer semáforo de Europa en Potsdamer Platz. Una torre de más de 8 metros de altura con un policía sentado en una cabina. Este nuevo semáforo contaba con 5 caras con un reloj en cada una de ellas. Estuvo en funcionamiento hasta 1936.

El primer semáforo de España

El primer semáforo en España no llega hasta 1926. Es instalado en Madrid en el cruce de la calle Alcalá con Conde de Peñalver (Gran Vía). Se decide esta localización por ser una de las más concurridas de la ciudad. Cuando llega a España, ya dispone de una tercera luz, la amarilla.

Es curioso pensar que la primera línea de metro de España llegó antes que el semáforo. Unos 7 años después para ser exactos. ¿Os lo habríais imaginado?

Espero que os haya parecido curiosa toda la información sobre los semáforos en Berlín y si visitáis la ciudad os dejo todas mis recomendaciones tanto gastronómicas como mis recomendaciones de lugares de interés.

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